Fisioterapia
Para recuperar la fuerza y la capacidad funcional de una articulación, se requiere de la rehabilitación física. Según sea cada caso, se utilizan diferentes modalidades, entre ellas: la fisioterapia, la terapia antiinflamatoria, los ejercicios de fortalecimiento y el aumento de rangos de movilidad. Se recurre a esta terapia ya que es de gran beneficio para el paciente, principalmente después de haber sido sometido a un procedimiento quirúrgico y se desea una reincorporación temprana a sus actividades diarias.
Infiltraciones guiadas por ultrasonido
El ultrasonido tiene diversas aplicaciones, en la ortopedia puede ser utilizada para aplicar un medicamento de manera local y específica dentro de una articulación. Es un procedimiento que se puede llevar a cabo el mismo día de la consulta. Como médico especialista me permito comentar que mi equipo de trabajo se encuentra ampliamente capacitado para realizar infiltraciones intraarticulares guiadas por ultrasonido.
Opciones de infiltración intraarticulares:
Infiltración diagnóstica:
Cuando se tiene una sospecha clínica de que el dolor proviene francamente de la cadera, se pude aplicar un anestésico intraarticular con la finalidad de confirmar o de rechazar el diagnóstico presuntivo. Este procedimiento es considerado un procedimiento terapéutico.
Infiltración intraarticular con cortisona:
Se aplica cuando hay un proceso inflamatorio en la cadera. Por ejemplo: un esguince muscular, una lesión intraarticular o por osteoartrosis. Esto tiene un alivio del dolor y según sea el caso, la infiltración se puede repetir cada 3 o 4 meses.
Plasma Rico en Plaquetas (PRP):
Es una concentración de plaquetas extraídas de la sangre del paciente. Investigaciones recientes reportan que el PRP posee ciertos factores de crecimiento que estimulan a las células del cartílago para regenerarse. Este procedimiento se puede realizar el mismo día de la consulta sin necesidad de cubrir una estancia intrahospitalaria. El PRP alivia el dolor intraarticular y mejora la calidad de vida del paciente.
El PRP ha demostrado ser un estimulante para la reparación de los tejidos. Al ser un producto biológico, el PRP simula la respuesta propia del organismo ante una lesión mediante la estimulación de la activación plaquetaria, promoviendo la cicatrización de los tejidos blandos. Investigaciones recientes reportan que el PRP es superior a otras infiltraciones intraarticulares en el tratamiento de la osteoartrosis.
Actualmente, el PRP es una modalidad terapéutica que se ha utilizado ampliamente en los atletas profesionales o en quienes buscan regresar a sus actividades deportivas o rutinarias de una manera rápida, oportuna y eficaz.
Proceso
Se realizan 3 infiltraciones de PRP con un intervalo de 2 semanas entre cada una de ellas (siendo 6 semanas en total) y se puede repetir el procedimiento cada 6 meses.
El día de la infiltración:
Se realiza la toma de muestra de sangre (aproximadamente 20ml) del a vena basílica o cubital con previa limpieza del antebrazo mientras el paciente se encuentra sentado Una vez obtenida la muestra, se procesa en el laboratorio. Primeramente se centrifugan las muestras, para separar los componentes sanguíneos y así obtener el PRP, que es un concentrado puro de plaquetas, y posteriormente se infiltra junto con anestésico local en el área de interés.
Se dá de alta al paciente y se cita por consulta externa para su seguimiento.
La infiltración de PRP puede ser o no guiada por ultrasonido.
Aseguradoras
El Dr. Vilchez, tiene convenio con las principales compañias de seguros de gastos médicos en México.